30 oct 2012

Postres más exquisitos de la Patagonia

La cocina patagónica es famosa por la elegancia y el intenso sabor de sus platos, dicha característica se hace extensiva a la repostería y pastelería también. En los restaurantes podrá degustar increíbles postres; a base de chocolate, frutos secos, frutos del bosque, cremas, etc.
 
Uno de los postres más deliciosos que podrá saborear durante su estadía en cualquier ciudad patagónica es el famoso Fondue de chocolate. Esta exquisita propuesta le permitirá degustar el auténtico sabor del chocolate artesanal, producido por las fábricas de la región. El postre consiste en una gran cascada de chocolate derretido en donde podrá sumergir una amplia variedad de frutos y dulzuras para luego degustar. Entre las piezas más frecuentes para deleitarse están las frutas regionales como la mora, la frambuesa, y otras como la banana, naranja, manzana, etc. Además podrá sumergir en este “río de chocolate” nueces, almendras, avellanas y demás frutos secos. Algunos restaurantes ofrecen también trozos de chocolate blanco, relleno y en tabletas. Saborear este exquisito postre es una invitación a experimentar el auténtico placer de la cocina gourmet.
 
Otra propuesta frecuente en los restaurantes del sur argentino es la Torta Galesa. Se trata de una deliciosa preparación que llegó al país de la mano de los inmigrantes europeos. Esta auténtica torta combina lo mejor de los bizcochuelos caseros con las más exquisitas frutas. El secreto de esta torta está en el azúcar negra, que además de conferirle una cierta consistencia le otorga el característico color amarronado. En su interior contiene frutas abrillantadas, frutos secos como nueces, almendras, avellanas y pasas de uva. Algunas adaptaciones remplazan las frutas abrillantadas por frutos del bosque. La presentación de esta torta es irresistible; su cúspide repleta de frutas y cubierta por un delicioso glasé o baño de chocolate. Otra torta muy común en la Patagonia es la selva negra, un exquisito bizcochuelo de chocolate relleno con crema chantillí, cerezas, chocolate y cubierta con cerezas, decorados en crema y terminaciones con chocolate en rama o en tiras.
 
Un postre muy común de la Argentina en general, y de la Patagonia puntualmente, son los creppes. Estas preparaciones respetan las tradicionales recetas, alternando los rellenos y formas de presentaciones. En las ciudades sureñas, podrán degustar creppes rellenos de frutos rojos, de chocolate, de dulce de leche, de manzanas, flambeados al rhun, bañados en chocolate, entre otros.
 
Otra propuesta muy elegida tanto como postre, como acompañamiento de infusiones durante la merienda es la tarta de frutos del bosque. Es una deliciosa tarta, que consiste en una masa casera sobre la cuál se distribuyen los frutos del bosque patagónico (mora, grosella, frambuesa). Algunos sitios ofrecen el relleno a base de dulces y mermeladas de frutos del bosque. En ambos casos el resultado es increíble; una explosión de sabor que lo transportará a otra dimensión.
 
Los postres citados gozan de una gran reputación por sus excelentes presentaciones y sus exquisitos sabores. En las ciudades patagónicas podrá darse el lujo de saborear estos deliciosos postres regionales y experimentar el auténtico sabor de la Patagonia.

1 oct 2012

El Chocolate: placer patagónico

La Patagonia es reconocida a nivel nacional e internacional por la elaboración artesanal de una de las exquisiteces más codiciadas en todo el mundo. En diversas presentaciones, formas y tamaños, este producto es comercializado en la mayoría de las ciudades sureñas de la Argentina. Muchas de ellas, celebran su producción con una tradicional fiesta en donde se puede degustar los mejores ejemplares.
 
El chocolate es uno de los productos regionales de elaboración artesanal más solicitado por los turistas que llegan a la Patagonia argentina. La región sureña ha montado una desarrollada industria de la elaboración de chocolate en las principales ciudades patagónicas como Bariloche, Villa La Angostura, Calafate, El Bolsón, entre otras. Además de estas fábricas, el chocolate es producido en forma artesanal por gastronómicos de la región, aportando a este clásico dulce, secretos y detalles de la elaboración propia que los hacen únicos. El surgimiento de esta intensa producción se asocia al gran aluvión de inmigrantes europeos que llegaron territorio patagónico a comienzos del siglo xx. La predominancia de italianos y suizos, entre otros, contribuyó al desarrollo de la industria del chocolate (muy arraigada en dichos países). La importancia que esta producción ha adquirido es tal que algunas ciudades patagónicas han sido declaradas polos productores de chocolate como actividad económica principal.
 
A ello es importante agregar que las bajas temperaturas que se registran en la zona, favorecen el consumo de este producto de elevadas calorías. Luego de intensas tardes de trabajo, de extensos paseos y viajes, no hay mayor satisfacción que sentarse a disfrutar de un rico chocolate caliente o a saborear las distintas variedades de este exquisito dulce regional.
 
Con manteca de cacao, azúcar y pasta de cacao, se elabora el chocolate tradicional. Sus variaciones exigen otros aditivos que se suman a la receta clásica. Con esta preparación, las fábricas elaboran una amplia variedad de productos y presentaciones; bombones, alfajores, en tabletas, ramas etc. Muchas de estas elaboraciones combinan el sabor típico del chocolate con otras exquisiteces regionales como los frutos rojos (frambuesa, guinda, grosella, etc), con frutos secos como nueces o almendras y hasta con el delicioso dulce de leche nacional. El chocolate es muy utilizado en la gastronomía patagónica para elaborar una amplia variedad de productos; desde licores hasta sabrosos postres como el brownie, mousse, trilogía de chocolate entre otros. Una de las propuestas más presentes en los restaurantes y más elegida por los turistas para deleitar el paladar es la fondue de chocolate, una exquisita presentación de chocolate derretido en donde se sumergen trozos de frutas, nueces, almendras, etc.
 
Un sabor típico de la Patagonia argentina que no puede dejar de degustar al visitar Calafate. En una exquisita merienda luego de visitar algunos puntos turísticos, en un postre al finaliza una deliciosa cena en un distinguido restaurante, o simplemente durante el día, podrá deleitarse con el increíble sabor de este producto regional. Nada que envidiar a los suizos, irlandeses y europeos, el chocolate argentino en un manjar único que transporta a otra dimensión de placer por su excelente sabor.